¿Y qué pasa si tal vez solo somos el
eco de una voz del pasado? Puede que simplemente seamos el recuerdo
de una vida que ya pasó. El murmuro de una dulce voz que cantaba al
sol una bonita canción de amor. O puede que solo seamos el goteo de
una cascada de sueños que se quedaron sin cumplir, que ya no podrán
vivir. Quizás nos quedamos en la suave brisa de una cálida tarde
de verano junto a la piscina de la vida.
Quién sabe, a lo mejor no somos nada y
nos pasamos la vida anhelando recuerdos que no son nuestros. Echando
de menos palabras que jamás fueron escritas o pronunciadas.
Esperando oír el eco de un corazón al quebrarse. El sonido de un
alma deshaciéndose en gritos desesperados. La tristeza en el rostro de
una belleza envejecida. Las caricias entre unas sábanas que ya no
arropan nada. Simplemente, viviendo el silencio de una vida, a la que
no se le puede llamar vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario